El inclibucli del Pasado

Estoy aquí para compartir contigo la importancia de no quedarnos atrapados en el pasado. Tenemos que aprender las lecciones, pero sin obsesionarnos con el pasado; esa obsesión implica que no se puede vivir en el presente, lo cual tiene grandes repercusiones negativas en todos los ámbitos. 

Queremos encontrar un equilibrio, para que esta situación te ayude a sanar y crecer como persona.            El pasado nos define, pero no somos nuestro pasado.

El hecho de obsesionarse con el passado implica que no se puede vivir en el presente, y esto tiene grandes consecuencias negativas tanto en el nivel personal ,psicológico, profesional y relacional, pues se generan frustraciones, incertidumbre, miedos, reniegos, etc., lo que lleva a una pobre planificación individual y colectiva. 

Por ejemplo, se hace más difícil lidiar con los cambios que la vida nos presenta. Esto puede conducir a sentimientos de bloqueo ,resistencia al crecimiento, así como también a un estado emocional crítico o pesimista sobre sí mismo y su capacidad personal y social para actuar. Estos estados requieren de acciones conscientes para desarrollar nuevos objetivos, enfocándose en el aquí y ahora, enfrentando con valentía las situaciones específicas que uno se encuentra.

 Por el contrario, quienes logran liberarse del pasado y centrarse en el presente pueden hacer un mejor uso de sus habilidades y recursos, explorar nuevas oportunidades y, por sobre todas las cosas, generar una actitud mental positiva para la solución de problemas. Esto conducirá directamente a una mayor confianza en sí mismo, así como también a un mayor deseo de aprender y crecer, una capacidad mucho más alta para adaptarse rápidamente a situaciones cambiantes. Esto es válido tanto en los ámbitos laborales como en los personales. Puesto que al no estar atrapado en el pasado se puede pensar más fácilmente en el presente y planificar con gracia futuras acciones.

Finalmente recordemos que la vida es solo ahora; nuestros recuerdos pasados son importantes pero debemos aprender a valorarlos como experiencias sin obsesionarnos con ellas. Al hacerlo nos facilitaremos el camino para desplegar adecuadamente toda nuestra potencialidad humana. 

Y tu que opinas?