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jueves, 29 de junio de 2023

Un NO a tiempo

Una vez, en lo alto de las montañas, descansaba un pequeño pueblo. Allí, el humilde carpintero Hiroshi vivía y trabajaba. Su maestría para tallar muebles a partir de la madera era legendaria; la gente venía desde centenas de kilómetros de distancia para disfrutar de sus creaciones.

Un día, un comerciante próspero llegó con un pedido imposible: mil sillas para un banquete al que había invitado a toda la ciudad. La recompensa prometida por el comerciante era inimaginablemente alta, pero Hiroshi tendría solo treinta días para cumplir con el encargo.

Hiroshi, atraído por la promesa de riqueza, aceptó el desafío sin pensarlo dos veces. Día y noche trabajó, olvidándose de comer y dormir. Pero a medida que pasaban los días, Hiroshi se dio cuenta de que la tarea era demasiado grande. Su salud comenzó a deteriorarse y la calidad de su trabajo disminuyó.



Un viejo amigo monje Zen, al ver a Hiroshi en este estado, se acercó a él y le preguntó: "Hiroshi, ¿por qué te haces esto a ti mismo?"

Hiroshi respondió: "No puedo decir que no. Prometí entregar estas sillas y no puedo decepcionar al comerciante."

El rostro del monje Zen se agitó con intensidad mientras hablaba: "Hiroshi, estas en el umbral de una decisión importante. Respeto por ti mismo, por tu arte y por aquellos que valoran tu trabajo: debes decir 'no' a tiempo. No se trata de decepcionar a los demás, sino de honrar tus propios límites".

A medida que las palabras del monje penetraban la mente de Hiroshi, su pecho se llenó de determinación. Al día siguiente regresó al comerciante y devolvió el dinero mientras explicaba su decisión firme sin vacilaciones ni titubeos. El comerciante, inicialmente sorprendido, respetó profundamente el compromiso de Hiroshi hacia su salud y su trabajo.

Desde aquel día, Hiroshi aprendió a decir 'no' cuando era necesario. Su salud mejoró, su trabajo floreció y, lo más importante, encontró la paz en su vida y en su arte. Cuando alguien le pedía que realizara trabajos imposibles, Hiroshi recordaba las sabias palabras de aquel monje Zen y se negaba a comprometer su integridad como artesano. Con el paso del tiempo, las historias sobre la humildad de Hiroshi se extendieron por los pueblos de la montaña. Muchos alabaron su ejemplo y le tomaron como modelo para no sacrificar sus principios por nada ni nadie. Y así, la historia de Hiroshi se convirtió en una lección para todos en el pueblo sobre la importancia de decir un 'no' a tiempo.

TM

8 comentarios:

  1. Decir no a tiempo es una importante decisión. Buena historia. Saludos.

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    1. gracias , si a veces es importante recordarlo , que siga la magia TM

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  2. Tambien decir NO es sano no siempre se debe decir si a todo debemos ser consiente y de cuidar nuestra energia y ver con quien la estamos compartiendo... gracias por las enseñanzas Madrina ashe...🌻

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  3. Hola, ¡qué bonito cuento! Qué bien me ha venido hoy justamente leerlo. Una muy buena enseñanza. Gracias por compartirlo. Un abrazo. :)

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  4. Precioso cuento. Hay que aprender a decir no cuando toca. Abrazo grande

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    1. si así es corazón , es un hábito necesario , abrazos

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bendiciones a todos