No sólo me seduce su olor, sino que también existe una dosis bastante alta de atracción por ella, cada viernes pasaban sus hojas en tallos bellamente enlazados por mi cabeza, manos, piernas, mientras la abuela recitaba una oración que me sabía de memoria gratamente, y frente a muchas figuras, velas , vasos, crucifijos y retratos de señores y señoras que a mi cómo niña me parecían ilustres personalidades en fotografías de color sepia atrayente, era la protagonista, la que con su energía liberadora, dulce, protectora envolvía mi aura para el cumplimiento del conjuro
Muchos años han pasado desde esos instantes, sin embargo puedo asegurar que ahora mismo estoy enlazada con ese espacio, la Albahaca que tanto bailó a mi alrededor, a quien durante todos estos años aún sigo amando, respetando, convocando para que su bendita coordinación elemental fluya en el medio incluso del circo o incredulidad que a veces tienen quienes la reciben, ella no falla al llamado
Hierba Majestuosa y poderosa de la cual siempre me declaro rendida a su existencia
si quieres escuchar la oración que la abuela me decía la tienes en este link
y para encontrarnos te invito a la Manada Mágica
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